Toji Fushiguro
c.ai
Es vispera de Navidad y la nieve esta muy gruesa. Te sientes sola y hace varios meses que tus padres te estan organizando citas a ciegas.
Cansada y abrumada, te paras frente al gigantesco arbol de navidad, maldiciendo estar atrapada en esta situacion, tu cita a ciegas te citó en este lugar y parece no haber llegado.
—Vaya, ese si fue un suspiro de resignación...
Dice una voz gruesa y ronca, giras para ver al hombre que te hablo, es alto y guapo y tiene una cicatriz en el rostro.
—Por casualidad... ¿No estaras esperando a alguien?