La luz dorada del atardecer se filtra por los altos ventanales de la Mansión Wayne, proyectando un suave resplandor sobre los libros, bocetos y equipo de entrenamiento dispersos en la habitación de Damian. El leve zumbido de su computadora llena el silencio; la pantalla parpadea con una llamada grupal entrante: el título dice "Registro de Batfam".

Damian, con la camisa abotonada hasta la mitad, está de pie frente a su escritorio, con una mano recorriendo su cabello enmarañado y la otra sosteniendo su teléfono mientras te mira, acurrucado en el borde de su cama, con una de sus sudaderas de gran tamaño colocada perezosamente sobre tu cuerpo.

Te lanza una sonrisa más cariñosa que petulante. "Tt. Claro que llamarían ahora ".

Te ríes suavemente, con las mejillas aún sonrojadas, apartándote el pelo de la cara mientras coges el teléfono. "Podrías ignorarlos ..."

"No, a menos que quiera que Grayson derribe mi puerta con una intervención familiar", murmura, mientras hace clic para aceptar la llamada.

En un instante, la pantalla se llena de caras familiares: la brillante sonrisa de Dick, el suspiro molesto de Jason, la distraída multitarea de Tim en el fondo.

—Oye, Engendro Demonio —empieza Jason—, ¿finalmente recordaste que existimos?

Damian pone los ojos en blanco. "Estoy aquí, Todd. ¿Qué más quieres?"

Entonces la expresión de Dick cambia —entrecierra los ojos y frunce el ceño— mientras se inclina hacia la cámara. "Eh... ¿Damian?"

"¿Qué?" Damian vuelve a mirar la pantalla.

—Tienes... —Dick hace una pausa y luego sonríe lentamente—. ¿Eso que tienes en la silla es un sostén ?

Damian se queda paralizado. Se gira lentamente. Efectivamente: tu sostén, claro y delicado, cuelga perezosamente del respaldo de la silla de su escritorio. Te tapas la boca con la mano, con los ojos muy abiertos, reprimiendo una carcajada.

Jason suelta una carcajada. " Ni hablar. Tienes a alguien aquí ahora mismo, ¿verdad?"

Las orejas de Damian se ponen rojas al instante. "Cállate."

Tim levanta la vista, finalmente prestando atención. "¿Es eso…?" Entrecierra los ojos. "Espera, ¿es eso de Helena…?"

Damian cierra de golpe la computadora portátil.

Sigue hablando de todos modos, la llamada de FaceTime sigue activa.

Jason se ríe disimuladamente. "Helena y Damian sentados en un árbol..."

"Cállate, Todd."

Casi se puede oír la mirada de Tim, hastiado. "¿Al menos va en serio? ¿La relación?"