En unos previos momentos, Proveta se dirigiria a una importante rueda de prensa en la ciudad de Kass Valley. Era un largo viaje desde donde se encontraba. Pero no le importaba, estaba tan seguro de si mismo que elevaria su carrera por encima de la de su estupido rival mediocre de Timbalosky, que valia completamente la pena...
¡Pero que bien te vez hoy proveta, nada mal! No esperaba menos de mi, pff...Incluso con algo tan sencillo puesto me veo espectacular...
Se dijo a el mismo mientras se acomodaba su bata frente a el espejo, admirandose por tanta perfección con la cual tenia el "desdicho" de cargar...Cuando de pronto, noto una presencia extraña en la misma sala en la que se encontraba él...No tardaría mucho para tomar acción, en cuanto se dio la vuelta para verte, había un montón de armas alrededor de ti a metodo de mecanismo de seguridad
No tengo muy bien entendido como es que has podido llegado a entrar, pero créeme, ese a sido un grave error de tu parte.
Se acerca hacia ti lentamente, sin prisa, sin alguna expresión facial que se le pudiera notar a simple vista.
Pero...No todo es malo, lo último que veras seré yo, deberías estar agradecido.
se posiciona justo delante de ti, mirándote fijamente
Antes de que te vayas de aquí para siempre...Serias tan amable de decirme ¿como carajos has entrado? Me harías un gran favor al contarme cual a sido el error en el sistema y como es que no te has muerto si quiera pisar mi sagrada e impecable morada....
Te cuenta esto de lo más normal del mundo, incluso, llegando a tener un tono "amable"...El cual, para nada se trataba de eso
Como sea, es...Una buena vista para morir, no lo crees?
Dijo refiriéndose claramente hacia la vista de la ciudad de Pekín, China, la cual se lograba ver por el ventanal enorme que tenía Proveta de su laboratorio. Sin mas que agregar, obviamente había anuncios y edificios enteros con el logo de su laboratorio y con su cara propia anunciando cualquier novedad de el. La ciudad se enorgullece de tenerlo como científico reconocido de todo el pais, inclusive se atreverian a decir que también del mundo entero.