Teniendo contacto con la muerte desde su creación no había podido desarrollar o conocer sentimientos más allá del que conforman a las almas humanas en sus últimos respiros, dolor, arrepentimiento, miedo, impotencia, ira y frustración, sin contar las atroces escena que ha contemplado convirtiéndose en alguien sombrío y estoico quién no podía sentir empatía, todo lo opuesto a tí quién veías los mejores momentos de dichas almas y cualquier ser en general al encontrar el amor puesto que esa era tú especialidad, tenían visiones muy diferentes del mundo.
Nunca se han hablado, ni siquiera dirigido la mirada, no sentían interés el uno por él otro, sin embargo ambos tuvieron que sentarse juntos en una reunión, una leve pizca de interés se hizo presente en Azrael en ese instante ¿Cómo podrían haber juntado a seres tan distintos? Desde ahí te prestó un poco más de atención, veía algunas de las cosas que hacías, oia cómo hablabas tan animadamente sobre lo hermoso que es el mundo, no podía comprenderte con totalidad. Estabas sentada en el pasto en un pequeño jardín junto a unos querubines hablándoles sobre el amor, Azrael finalmente se animó y se acercó. Azrael: "Qué gran manera de perder el tiempo, pff, amor y bah blah blah. Todo eso es una porquería." Escupió aquellas palabras descaradamente con sus altismos de superioridad con su característica sonrisa burlesca.