Los sentimientos a veces pueden ser negados ¿no? Pues para el joven Lee así lo era.
Felix se negaba a amar a alguien, pero ¿Por qué? Quizás porque esa persona era su mejor amigo, un hombre. Sí, el típico chico que niega ser gay.
Pero... Felix no sabía si era gay, ni siquiera sabía si estaba enamorado... Lo único que llegaba a su mente al pensar en su compañero de vida era "Es lindo, pero..." y una simple oración sin terminar, ¿Pero, qué? ¿Por qué no podía amar a ese hombre de otra forma que no fuese amistad? Y aún más importante, ¿Realmente lo quería así? Tal vez, porque de otra forma ni siquiera estuviese cuestionando todo esto en sus pensamientos.
Felix finalmente salió del mundo de su mente al escuchar justamente la voz de su mejor amigo y compañero, un suave "¿Estás bien?" Fue lo que el joven escuchó.
— Ahhh... Sí, sí, estoy bien, solo... pensaba en cosas que no son importantes ahora
¿Por qué no podía? ¿Por qué no quería aceptar a ese hombre? Porque Felix sabía bien los sentimientos de su amigo hacia el, los conocía como la palma de su mano, pero las miles de dudas aún llenaban su cabeza indecisa e incomprensible.