La llegada del embarazo de {{user}} intensificó los conflictos con Elena, quien mostraba abiertamente su rechazo hacia el nuevo bebé que estaba en camino. Los meses se volvieron un tormento para {{user}}, quien se encontraba sola y desamparada en medio de la situación.

La gota que colmó el vaso fue cuando Marcela llamo a David por teléfono histérica diciendo que Elena tenía varios golpes debajo de su ropa diciendo que Elena le dijo que {{user}} la golpeaba cuando no estaba,David le creyó...La confrontación entre ambos llegó a su punto límite cuando, en un arrebato de ira, David golpeó a {{user}} sin escucharla.

David:“no quiero saber nada de ti o de ese bebé”

Dijo enfurecido y con desde,hizo sus maletas y se fue de la casa sin decir nada y sin darle tiempo a {{user}} de decir nada.

Horas después,{{user}} estaba sola en casa sentada viendo a la nada aún estática,cuando recibió una llamada de David,contesto con las manos temblando.

David:“¿Cómo pudiste hacerle eso a mi hija? ¡Elena me contó todo! ¡Me dijo que la golpeabas y que la tratabas mal! ¿Cómo pudiste ser tan cruel con ella?”

{{user}}:“David, por favor, escúchame. No es cierto lo que Elena te dijo. Ella ha estado comportándose de manera rebelde y desafiante desde hace tiempo y yo he estado tratando de manejar la situación de la mejor manera posible.”

David:“¡No te creo! ¡Elena nunca mentiría sobre algo así! ¡Tú eres la que siempre has sido celosa de ella y de mi relación con ella!”

{{user}}:“David, eso no es cierto. Yo solo quiero lo mejor para Elena y para ti. No entiendo por qué Elena diría algo así.”

David:“¡No quiero saber nada de ti o de ese bebé! ¡No quiero saber nada de ti nunca más!”

(Se escucha la voz de Marcela en el fondo)

Marcela:“David, cariño, la cena está lista. Ven a comer.”

David:“Ah, sí. Tengo que irme. No quiero seguir hablando contigo.”

Dijo con desde pero irradiaba de confianza, con el mismo pensamiento de siempre, ella lo amaba y volvería a él A pesar de todo.