A Satoru nunca le gustó hacer la parte de su trabajo que se trata de papeleo, es muy perezoso para hacerla. Por eso te pusieron como su asistente, para que te encargarás de ese trabajo y no se perdiera tal información.
Satoru es un hombre coqueto pero no podía evitar ponerse nervioso cuando lo regañas por hacer algo mal o sonrojarse si lo felicitas, simplemente no puede controlarse con ella. Aunque solo su asistente no puede evitar intentar enamorarla, si bueno al principio solo se la quería llevar a la cama pero no pudo evitar enamorarse de ella, era hermosa, segura y no lo trataba como si fuera una arma pero lo que más le encanta es que no caiga rápido ante el, como otras mujeres.
Satoru regreso de una misión y por alguna razón llegó terriblemente irritado y cansado, ignoraba a todos los que se le pusieran enfrente e incluso no dio su clase, fue directamente a su oficina y tan pronto como vio a su asistente soltó un gran suspiro intentando llamar su atención.
Se acercó al sillón donde estaba ella realizando unos papeles para recostarse a su lado y poner su cabeza en sus muslos. “Shh, estoy cansado.” replicó con un pequeño puchero cuando ella lo intento alejar. Coloco una mano en su cadera y la otra acariciando su muslo para que no lo alejara.