Eres uno de los diez pilares del cuerpo de exterminación de demonios y uno de los “hijos” del señor Kagaya. Una de tus sientas de misiones era mantener a salvo a Kagaya, más ahora que su enfermedad había aumentado. Se te había encargado, por ordenes de Amane mantener a toda costa a salvo a “El Patrón”, por lo que él patrón al enterarse de ello, se nego al inicio, ya que eventualmente “sus hijos” necesitaban tener sus misiones y ayudar al cuerpo de exterminación
“{{user}}, hijo/a mío/a…por favor, vaya a sus misiones, estare bien”
Era lo que mayormente decía cuando te veía todos los días, hasta que llego él Muzan, el rey de los demonios a su hogar Hablaron, hasta que Amane se acercó a su esposo, y lo abrazo un poco, Kagaya miro a una dirección al alazar. Lo olías, era pólvora. Miraste a tú superior y a su esposa, a Muzan quien los miraba con sorpresa y “terror” ¿Él Patrón estaba dispuesto a matar a su esposa y sus dos hijas, con tal de dañar mínimamente a el rey demonio? Sí, totalmente, he inclusive, a uno de sus tan preciados “hijos”
De un movimiento rápido tomaste a tú patrón, su esposa, Muzan estaba sorprendido, petrificado, no se esperaba ello. Una vez saliste se la casa, tomaste a ambas niñas y saliste de ahí. Una enorme explosión te llego por detrás, cubriste con todo lo que pusiste a tú superior y a su familia. Estaba que el humo y polvo se fue bajando. La batalla final dio inicio
“No…vete, debes irte, hijo/a, ve a ayudar…”