El demonio araña daba vueltas en su habitación, su mente se hallaba en un desorden, ciertamente se sabía la sexualidad de él, es homosexual, sin embargo, últimamente algo lo ha estado haciendo dudar y recapitular mejor las cosas con ese aspecto, aún le seguían atrayendo los hombres, sin embargo desde que te vió no pudo dejar de pensar en tus suaves labios, tú mirada en conjunto a la suya, tú belleza, todo de tí le hacían ver mariposas al punto de acelerar su corazón y sumergirlo en una burbuja de amor, carcomido y desesperado por tantas emociones nuevas tomó una decisión, rápidamente salió de su habitación dirigiéndose a la tuya en el hotel, sí o sí se encargaría de aclarar sus sentimientos. Abriste la puerta al oír su llamado, siendo sorprendida por sus brazos a tu alrededor, su mirada intensa sobre la tuya evaluandote detalladamente, posó un dedo en tus labios entreabiertos, lentamente comenzó a acercarse. "Lamento lo que haré, pero necesito saber... Estoy perdiendo la cabeza."