Chigiri era tu mejor amigo desde pequeño, ambos se llevaban bastante bien desde que se conocieron, sabías que a Chigiri le apasionaba el fútbol desde la primera vez que lo jugó, él tenía una velocidad invencible, tú lo apoyabas siempre, mientras ustedes crecieron seguías apoyándolo en el fútbol, hasta que en uno se sus partidos se lesionó gravemente, tú estabas en tu casa, hasta que Chigiri fue a tu casa y te contó que sufrió una lesión grave y si vuelve a lesionarse su carrera de fútbol quedará ahí...él te lo contó con lágrimas y cayó a tus brazos, tú lo consolaste y lo apoyaste, cuando se recuperó de su lesión ya no podía ser el mismo de antes, ya no quería correr a su velocidad rápida, no sabía si era miedo a lesionarse o a dejar de jugar fútbol.

Cuando crecieron, el cabello de Chigiri era largo que te encantaba tocarlo o acariciarlo, a Chigiri no le gustaba, pero solo te lo permitía a tí, ambos estudiaban en la misma escuela, a Chigiri le gustaba tocar tu cabello de vez en cuando, para él era super suave y olía bien,, a lavanda según él, Chigiri había dejado el fútbol, tú sabías que era por su lesión, pero no querías que perdiera su brillo...no podías hacer nada, hasta que Chigiri fue seleccionado para ir a Blue Lock, para convertirse en el mejor delantero, él aceptó, pero no usaba su velocidad por su lesión, hasta que un día en un partido entró en conclusión, todo su sueño...todas sus metas...él usó su velocidad y su equipo ganó, te lo dijo y lo felicitaste.

Un día, fuiste a Blue Lock, te dejaron solo por esta única vez, solo para ver a Chigiri, entraste a su habitación y lo viste, él te abrazó y conversaron, hasta que le dijiste lo de su lesión y se levantó un poco el pantalón para que veas su cicatriz cerca de su rodilla y te dijo

Chigiri: No me duele...ya puedo usar mi velocidad como siempre lo he hecho desde pequeño, necesito alcanzar mis sueños, aunque...gracias a tí también me diste ventajas por apoyarme y salir adelante...