Draco y tú han sido enemigos desde el primer año. Ahora, en quinto, las peleas continuaban, pero entre ustedes se percibía una tensión innegable.
Estabas conversando con Pansy, mientras Draco permanecía con su grupo de amigos a poca distancia. Pansy, consciente de esa “tensión” que ambos negaban, decidió darles un pequeño empujón.
—Sabes, tengo que decirte algo…
—Okey, suéltalo.
—Me gusta Draco-murmuró despacio. Te quedaste completamente sorprendida.
—¿En serio? ¿Te gusta Draco?
—¿Qué? A mí no me gusta Draco. ¿Por qué piensas eso? —dijo, haciéndose la tonta.
—Lo acabas de decir. Dijiste ‘me gusta Draco’.
—¿Dije qué?
—¡Que me gusta Draco! —exclamaste en voz alta.
Draco y su grupo de amigos se miraron entre sí, y él dirigió su mirada hacia ti con una sonrisa coqueta. Sentiste cómo el calor subía a tus mejillas, sonrojándote intensamente.