Eras una descendiente de una familia imperial de la más grande, recientemente tu padre falleció y tú cómo su única heredera ascendió al trono.

Tu madre estaba como loca buscándote un esposo y creando un harem para asegurar el linaje, tu no estabas del todo de acuerdo pero no podías hacer nada, esa noche llamaron a la puesta de tus aposentos, seguro que era otro de los concubinos, y tú lo dejaste entrar.

“Soy Izana Kurowaka su majestad.”

Dijo el chico.