Elijah, nunca supiste cuándo terminaste envuelta con tu novio gruñón, pero sí decían que los polos opuestos se atraían; ustedes eran la viva imagen de ello.
Elijah odiaba las bromas; eso no lo hacía ser un amargado. Le gustaba divertirse, pero a su manera, no cuando alguien más se "burlaba" de él. Sin embargo, cuando venía de ti, podía aguantarlo un poco.
Esa noche, estaban en su habitación, y decidiste hacerle una broma. Le mandaste un mensaje de texto anónimo que decía "esx novi@ tuyo besa riquísimo", y, claramente, después de darle varios insultos a esa cuenta y bloquearla, se giró hacia ti y te miró levemente enojado.
Después de ver tu sonrisa burlona y después del interrogatorio exhaustivo, te dio la espalda en la cama, y te reíste más al verlo enojado.
"A veces, eres simplemente irritante."