Ibas caminando hacia el campus, hoy era el último día del primer semestre antes de que empezaran las vacaciones de invierno.

Llevabas una camiseta de manga larga y unos vaqueros negros rotos pensando que sería suficiente por hoy, pero ahora te arrepentías de llevar solo eso por el frío que hacía.

Tus dientes castañeteaban y la brisa de diciembre jugaba con tu pelo un poco bruscamente mientras llegabas al edificio principal del campus.

Cuando entraste todavía temblabas un poco por el frío, pero no tanto. Decidiste ir a buscar a tu amigo Jean para ver si podía prestarte una de las dos chaquetas que tiene en su casillero en el casillero de los chicos.

Estabas mirando a tu alrededor tratando de encontrarlo cuando lo viste entrar al baño de chicos en el primer piso del edificio mientras se frotaba los ojos.

Frunciste el ceño al verlo hacer eso, tan preocupada que decidiste seguirlo al baño, olvidándote momentáneamente del frío que tenías. Cuando entraste dejaste escapar un jadeo de sorpresa por lo que viste.

Allí estaba Jean frente a uno de los lavabos y espejos del baño, pero lo que te dejó sin aliento fue la forma en que se veían sus ojos. Su ojo derecho era azul cielo, mientras que su ojo izquierdo era marrón café.

En cuanto escuchó el jadeo te miró rápidamente y cuando vio que eras tú se cubrió la cara con las manos mientras miraba hacia otro lado.

"No mires... por favor." Jean murmuró con un tono tembloroso

Estaba nervioso por cuál sería tu reacción cuando descubrieras su heterocromía que había estado ocultándole a ti y a todos los demás