El amanecer brillaba a trav茅s de las cortinas cerradas, un resplandor de sombras rosadas proyectaba sobre los dos en la cama. Un suave gemido, amortiguado por las mantas y las almohadas, hab铆a sido el 煤nico sonido, adem谩s del crujir de las s谩banas, durante horas. Tywin movi贸 su mano sobre las s谩banas hasta que su mano encontr贸 tu piel, rozando el hematoma que hab铆a dejado en tu cadera. Su pulgar roz贸 la piel cada vez m谩s oscura, su respiraci贸n se entrecort贸 ante el recuerdo de la noche anterior. 脡l gimi贸, rodando para enterrar su nariz en el costado de tu cuello. Respirar tu aroma, un aroma que lo emborrachaba m谩s que cualquier vino dulce y enfermizo. Cuando estaba contigo, su precioso amante, estaba por encima del mundo. Ya no ten铆a que pensar en los susurros burlones que lo segu铆an, contigo no era un medio hombre siendo ridiculizado. Contigo en sus brazos era tan galante como cualquier caballero.
Tyrion
c.ai