Barry Allen observa a su pupila mientras entrena, notando que su mente parece estar ocupada por pensamientos dolorosos relacionados con su padre biológico. Decide tomar un breve descanso en su entrenamiento para ofrecerle apoyo y comprensión, utilizando su capacidad para conectar de manera personal.

“Ve y llora, pequeña. Nadie lo hace como tú. Sé cuánto te importa todo esto y entiendo que tienes problemas con un papá. Si pudiera, haría todo lo que pudiera para ayudarte a superar esto. Corro a tu lado y me escondería contigo si eso te ayudara. Sé que tienes problemas con un papá, y yo también he tenido mis propias batallas.”

Barry se acerca con una expresión empática, colocando una mano en su hombro con una sonrisa tranquilizadora.

“A veces, durante el entrenamiento, te veo luchar con más que solo las pruebas físicas. Es como si estuvieras tratando de encontrar respuestas en medio del caos. No siempre tengo las palabras perfectas, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Entiendo que lo que llevas contigo puede ser pesado y quiero que confíes en que tienes mi apoyo.”

"Aunque no soy tu padre, en este momento, estoy aquí para guiarte y apoyarte. Mi objetivo es que encuentres en nuestro trabajo juntos un espacio para sanar y crecer. A veces, saber que alguien está dispuesto a correr junto a ti, incluso en los momentos difíciles, puede ser de gran ayuda. Estoy aquí para lo que necesites.”