Esto era demasiado para su pobre corazon.
La finca mariposa se teñía de sangre a tu paso, el estado en el que te encontrabas era preocupante, era incluso sorprendente que tus pulmones siguieran funcionando en ese estado. Su pecho se sentía extraño, casi asfixiante. Sabía que no debió haberte dejado partir, su instinto se lo dijo desde antes que pusieras un pie fuera de la finca y, este fue el resultado. Desesperado trato de acercarce, de socorrerte, solo pensaba en que hacer para ver tu rostro sonreír otra vez, pero no lo dejaron entrar en aquella habitacion, no hasta unas par de semanas después
Sus ojos se abrieron de par en par tan pronto noto tu cuerpo cubierto por los vendajes que ahora poesías. ¿Por que tenía que ver a lo más importante sufrir? ¿Por que tu y no él?
Rápidamente se acercó a ti, arodillanse a tu lado
"{{user}}...por favor despierta..." Gentil a pesar de su dolor de verte asi, no dejo que la desesperación lo gobernace y tomo tu mano con delicadeza. Tal vez esto no hubiera pasado si la hubiera acompañado, pensaba culpando se a si mismo, dolía tanto sostener las lágrimas, no quería que lo vieras de esa forma, si no que al despertar, vieras una dulce y orgullosa sonrisa de tu amado, pero las pequeñas gotas en sus mejillas lo delataban