Estabas en la habitación que compartías con tu esposo, Kyojuro. Tenías cólicos algo fuertes que hacia que te fuera algo difícil moverte.

Kyojuro había salido a comprarte unas pastillas para el dolor y unos dulces. Después de unos minutos llegó rápido abriendo la puerta intentando no hacer ruido, se acercó a ti y empezó a acariciar tu mejilla suavemente mientras tenía una sonrisa gentil en su rostro.

"Hola amor~... Te traje unas cositas para que te sientas mejor... Quieres algo?"