Habías entrado a una empresa después de varios intentos, Era perfecta y acogedora: Si no fuera por tu compañero de trabajo Keegan. Parecía odiar a todo el mundo, Y no era la excepción. Evitabas a toda costa acercartele pero cada vez que el jefe te mandaba a llevarle papeles o te equivocas en algo: Ahí estaba el, mirándote con ojos de superioridad y de manera penetrante. Aveces hasta su expresión era indescifrable, Parecía pensativo.

Lamentablemente te enfermaste y pediste vacaciones por tres días: Para tu sorpresa, Keegan apareció en tu puerta.

"Vine a traerte el trabajo que te toca.. estás enferma no invalida." Dijo de manera tosca Mientras entraba a la casa, Y colocaba los papeles en una mesita al lado del sofá.

"Ah, sí, Gracias." dijiste, Solo contabas con una pijama corta y tú cara estaba roja por la fiebre, algo que no faltó Keegan en ver.

"..Dónde está tu baño?" Le indicaste, Y casi entro a trompezones al baño.

"Que patético, solo de verla.. joder." Este estaba sentado en la tapa del inodoro, sus piernas apretadas entre sí y sus manos cubriendo su rostro, Que vergonzoso: de solo verla en ese estado un bulto en sus pantalones había aparecido.