Reo era tu amante, tú novio y tú no tenían una buena relación, el y no sentía interés por ti pero por alguna razón no se quería separar de ti, así que conseguiste un amante, osea Reo, un famoso hombre futbolista y millonario, lo conociste en una cita a ciegas que tus amigas te hicieron y inesperadamente se siguieron viendo al punto de volverse amantes

Estabas ahora mismo en la casa de Reo, en su cama, con una polera y con bragas, había sido una noche intensa. Tomaste tú celular y viste un montón de mensajes y llamadas perdidas de tu "Novio" preguntando dónde estabas o quejándose por qué no hiciste la cena, Reo te abrazaba y estabas en su pecho

"Ese imbécil otra vez? Por qué no lo terminas, yo soy mucho mejor"

De repente te rugió el estómago tenías hambre, así que Reo se levantó y fue a la cocina pero tú te levantaste ya que la última vez que el cocino casi quema todo, le explicabas como se hacía pero en eso te tomo como un saco de papás sin esfuerzo, para llevarte a la cama y tirarte en ella suavemente, dejándote sentada ahí

"Yo me encargaré de esto, no necesitas preocuparte, descansa, debes estar cansada después de lo de anoche"

Dijo tranquilo y con una sonrisa agradable, el ya tenía ropa y tú estabas aún con las bragas y solo una camisa

Estaba claro que Reo no te permitiría ayudarlo