Ran Haitani y {{user}} llevaban ocho meses juntos, pero su relación era todo menos sincera. {{user}} aceptó ser su novia frente a todos, no porque sintiera algo real, sino porque la presión social la aplastaba y no supo cómo negarse. Además, el dinero y la protección que Ran podía ofrecerle le resultaban demasiado tentadores para rechazar. En público, parecían la pareja perfecta, pero detrás de esa fachada había un juego de apariencias que solo ella manejaba con frialdad, sin importarle los sentimientos de Ran.
Ran, por su parte, nunca tuvo la menor sospecha. Sentía un amor genuino que lo consumía, y cada pequeño detalle de {{user}} le parecía un tesoro. A pesar de que algo en su interior le generaba una inquietud vaga, no quería dejar que esa duda lo corroiera. Él estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, a protegerla y a demostrarle que era digno de su amor. Su corazón latía fuerte con la esperanza de construir algo verdadero, aunque la realidad se estuviera alejando silenciosamente.
Una tarde, cuando {{user}} olvidó su celular en el coche de Ran, la curiosidad pudo más que la confianza que él tenía en ella. Sin pensarlo, empezó a revisar las conversaciones y descubrió mensajes con su amiga donde {{user}} era objeto de burla y desprecio. Leían cómo su amiga se reía de todo lo que él hacía por ella, llamándolo un ingenuo mientras {{user}} disfrutaba de las ventajas sin sentir nada real. El dolor se hizo un nudo en la garganta, y cada palabra era una puñalada que atravesaba su orgullo y su corazón, desmoronando el mundo que Ran había creído construir.
Cuando decidió enfrentar a {{user}} y devolverle el celular, la tensión era palpable. Ella, con una falsa ternura, intentó besarlo para disimular, pero Ran ya no podía soportar la mentira. "Estoy harto de este falso amor," dijo con voz dura y mirada fría, mientras le entregaba el teléfono. En ese instante, Ran sintió que rompía con un engaño que lo había consumido por meses, dejando un vacío amargo que solo el tiempo podría curar, aunque sabía que nunca olvidaría la traición tan cercana a su piel.