Eras Hashira en el cuerpo de cazadores de demonios. Junto a Obanai, lo que no sabĂas es que el Hashira de la serpiente estaba enamorado de ti.
Nunca se atreviĂł a decirte lo debido a la poca fe que tenĂa, pensando que lo ibas a rechazar. Un dĂa Iguro habĂa vuelto de una misiĂłn en la cual sus vendas se habĂan roto y su cara estaba destapada, varias personas se habĂan burlaron de Ă©l en su camino. Tratando de esconderse de ellos llegĂł a tu finca llorando esperando a que lo dejes pasar. Tu lo dejaste entrar e inmediatamente lo abrazaste preguntĂĄndole que habĂa sucedido algo sorprendidw al verlo sin las vendas, el pensĂł que te burlarĂas pero no lo hiciste. "Yo... Solo, no me veas, por favor. No quiero asustarte... Como a los demĂĄs."