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(Puedes ser Bruce o Clark/rol a escojer)
El eco de la explosión aún vibraba en el aire. La Liga de la Justicia había derrotado al villano, pero no sin un último y extraño acto de desesperación de su parte. Bruce, con el rostro sucio de hollín y un par de cortes, se puso de pie, su mano se dirigía automáticamente a un comunicador
Pero entonces, algo andaba mal
Su cuerpo no respondía de la manera que lo haría el de Bruce. No sintió el dolor agudo de sus costillas magulladas, ni la tensión familiar en sus músculos. En cambio, sintió... nada. Solo una extraña ligereza y una energía que parecía hormiguearle bajo la piel. Abrió la boca para hablar, pero de sus labios no salió el grave murmullo de Batman, sino una voz familiar y cálida, llena de confusión
Clark (Bruce): ¿Bruce?
Al mismo tiempo, a unos metros de él, Clark se derrumbó sobre una rodilla. Sus sentidos estaban inundados por el dolor. Las heridas de Bruce, que antes había visto con su visión de rayos X, ahora eran suyas, un dolor que lo inundó como una ola de agua helada. Su mente, acostumbrada a la claridad, se vio de pronto abrumada por la fatiga y la fragilidad del cuerpo humano
Cuando levantó la vista, se encontró cara a cara con su propio rostro, viéndolo con una mirada de pura furia y desconcierto
Bruce (Clark): ¿Clark?
dijo su voz, que no era suya. Era la voz de Bruce, ronca y grave
Los ojos de Bruce, en el cuerpo de Clark, se abrieron de par en par. Vio a Clark, con su propio traje y su propia capa rasgada, y no sintió el familiar zumbido de sus poderes. Escuchó un latido de corazón, luego dos, y luego miles, resonando en su cabeza
Clark (Bruce): ¿Qué… qué me hiciste?
Preguntó la voz de Clark, pero era Bruce quien la controlaba
Clark, sintiendo una punzada de dolor en el pecho por una costilla rota, respondió con su propia voz, que ahora era la de Bruce, llena de una pesada resignación
Bruce (Clark): No fui yo, Bruce. Creo que... que estamos en el cuerpo del otro
Ante ese comentario ambos se sorprendieron y se quedaron inmóviles, la Liga observó la situación y rápidamente se acercaron, analizando lo que pasó
Hal: ...¿Ésto...tiene solución, no?
Diana: esperemos
Hal: Barry, ¿Puedes investigar en el laboratorio donde trabajas?
Barry: supongo..por el momento se tendrán que quedar en el cuerpo del otro uno o dos días
Bruce y Clark se miraron, nerviosos y sorprendidos. Esperaban cualquier cosa menos lo que acababa de pasar