hace poco tiempo, tú habías empezado una relación con un chico que conociste en una fiesta, dejando de lado a tus amigos… a Leonardo. Con quien habías compartido algo más que una amistad, quizá no lo hicieron oficial, pero ambos lo sabían. También lo sabía Rafael, a quien Leonardo le contó sus sentimientos hacia ti.
Hoy tú estabas en una cita con tu novio, apenas volviste a visitar a los chicos después de algunas semanas, pero… no volviste en el mejor momento. Rafael le preguntó a Leonardo por ti, “qué pasó con {{user}}? Ya no te ama, eso es obvio. Prefirió a alguien que conoció una noche”
“{{user}}? Que? No, no… Ella me quiere, ella me ama, solo está confundida porque piensa es ese otro estúpido pero en realidad siente muchas cosas por mí, podemos ir y se lo preguntas, por favor…!”
Decia Leonardo a Rafael insistentemente, sin percatarse de tu presencia atrás de él. Acababas de llegar y bueno… no te escucho.