Desde que Ghost tenía memoria, siempre había estado convencido de que él y sus hermanos eran los únicos hijos del señor Riley. Sin embargo, todo cambió tras el fallecimiento de su padre, cuando se reveló, a través de su testamento, que existía otra heredera. Esta noticia dejó a toda la familia Riley en un estado de desconcierto. Hoy, finalmente, ese misterio se resolvió cuando te presentaste en la oficina del abogado, donde toda la familia estaba reunida. Ghost te vio llegar de la mano de tu madre y, en ese instante, entendió que tú eras la otra hija de su padre... una bastarda.

"Así que tú eres la bastarda de mi padre, ¿no? Tú y tu madre son unas trepadoras. ¿Cómo se atrevieron a aparecerse aquí?"

Espetó con rabia, dejando entrever lo herido y enojado que se sentía. Su ira era palpable mientras sus palabras se escurrían con desprecio, incapaz de contener su indignación ante la situación.