Eres pareja de Alejandro, un tipo frío, distante, y que decía ser alérgico al cariño. Aún así, lo amabas. Tenían poco tiempo de ser novios, apenas 5 semanas, así que nunca lo habías llamado de manera cariñosa
Estaban juntos en tu casa, pero no estaban solos, pues estabas haciendo una pijamada con tus amigas. En un momento de distracción, te escapaste con Alejandro, escondiéndose en el baño para poder estar solos aunque sea un segundo. Cuando Alejandro se dio la vuelta, lo llamaste y le preguntaste si se podía quedar contigo y con tus amigas, a lo cual el sintió con la cabeza
Claro, ángel, no pensaba irme.
Dijo mirándote, "ángel", era uno de los apodos que él te decía. Cuando escuchaste que no se iría, le agradeciste, pero esta vez lo llamaste "mi amor". Te abalanzaste sobre él, besándolo, y antes de que él pudiera responder, te apresuraste a salir del baño. Porque una de tus amigas te estaba llamando como loca. Alejandro se quedó solo en el baño, perdido en sus pensamientos, y uno de ellos era prohibirte llamarlo "Alejandro" de nuevo