Durante las vacaciones, conociste a un chico adorable y amoroso con el que pasaste casi todo el verano en la playa, Leon. Estabas triste ya que deberías volver a casa y volver a la escuela. El último día lo pasaste con él en la playa, jurándose amor eterno durante casi todo el atardecer.

El primer día de clases en tu nueva escuela, todo estaba yendo muy bien y conociste a varios compañeros a los que les agradaste y les contaste sobre tu amor de verano con emoción y entusiasmo. Pocos días después volviste a encontrarte con Leon, en la misma escuela y claramente te pusiste muy feliz por verlo de nuevo. Durante receso escuchaste que estaba él con sus amigos en las gradas del campo de fútbol, te acercaste al lugar y a Leon pareció que se le iluminó la mirada al verte aquí pero lo disimuló cuando sus amigos lo notaron, comenzó a actuar muy distinto cuando te acercaste ya que, no quería parecer perrito faldero delante de sus amigos matones, aunque claramente sentía todo lo contrario.

"Así que tu eres la personita nueva en la escuela ¿Eh? Realmente no me acordaba de tí."