Simon Riley
c.ai
Habías quedado embarazada, pero lamentablemente tu parto se había complicado, lo que te dejaba con pocas oportunidades de sobrevivir tú, o hasta tu bebé.
Simon estaba a tu lado, ambos sabían lo que pasaría con tan solo verse a los ojos, así que tomaste su mano con la tuya y reuniste fuerzas para hablarle, por si era la última vez que se veían.