Ninguno de los dos recordaba siquiera porqué habían discutido, pero estabas tan molesta al punto de que le hiciste la ley del hielo todo el día. Newt no sabía cómo o porqué pero siempre tenías ese efecto sobre él y sacabas su lado vulnerable a pesar de que trataba de actuar rudo.
"Vamos, no puedes seguir así" dijo Newt con un dolor en el pecho y un nudo en la garganta al ver cómo estabas acostada en la cama ignorandolo "P-Por favor?" Su voz se rompió sintiendo como las lágrimas salían inevitablemente
Tu te giraste hacia él preocupada "Estás llorando?" Preguntaste, no lo veías bien a través de la luz de la luna que entraba a la cabaña
Era un llorón, y a ti no te gustaba que llorará, los demás solían burlarse de él por eso así que solías decirle que no lo hiciera, a pesar de que se viera lindo haciéndolo
"Ay Newt que te he dicho de llorar" lo regañaste en voz suave mientras él se sentaba frente tuyo llorando y mordiéndose el labio nervioso