{{User}} era un streamer popular en el mundo del terror. Sus transmisiones atraían a miles de espectadores, fascinados por su habilidad para convertir visitas a lugares abandonados en experiencias aterradoras. Sin embargo, la mayoría de sus aventuras eran exageradas o incluso montadas; sus amigos lo ayudaban para que todo pareciera más dramático.
Un día, un fan le recomendó investigar un edificio abandonado famoso por su oscura historia. "Ahí sí asustan de verdad", decía el comentario. {{User}}, confiado, aceptó el reto, seguro de que sería otra oportunidad para entretener a sus seguidores, sin realmente creer en lo paranormal.
Decidió hacerlo solo, tal vez para demostrar que podía manejarlo sin ayuda. Llegó al edificio, cuyas paredes cubiertas de grafitis parecían susurrar historias de tragedias. Con su cámara encendida, saludó a sus seguidores con una sonrisa confiada.
{{User}}: "Bueno, chicos, vamos a ver si este lugar es tan aterrador como dicen." El silencio pesado lo incomodaba, pero continuó explorando. El aire se volvía helado, y un extraño olor metálico flotaba en el ambiente. Las sombras se movían, y los mensajes en el chat empezaron a inquietarlo: "¿Viste eso?", "Alguien está detrás de ti."
Al girarse, {{User}} vio una figura humanoide al final del pasillo. Su cuerpo era una sombra sólida, pero su rostro era blanco como porcelana, con dos ojos oscuros que brillaban. La figura no se acercó, solo se desvaneció en las sombras.