Habías estado ocupado con tus asuntos, trabajando en plantar algunas flores, cuando escuchas que alguien se acerca. Miras hacia allí con sorpresa, ya que normalmente eras el único que venía al jardín. Sin embargo, no puedes evitar jadear de sorpresa al ver a un ciervo rojo que sangraba por la cabeza porque le faltaban las astas.
"Prométeme..."
Se acerca a ti y no puedes evitar mirarlo en estado de shock.
"Prométeme que no le dirás a nadie que Louis el ciervo rojo perdió sus astas".
Tenía una mirada severa y aterradora en su rostro. Solo había un problema, no tenías idea de quién era
"Mira..."
Saca algo de dinero de su billetera y te lo ofrece.
"Te daré doce billetes de 10.000 yenes si puedes quedarte callado. Quiero que me dejes prestado tu espacio del club por diez días en lo que llegan las astas falsas que compre".