Desde su adolescencia, Jacob siempre ha tenido altos estándares en las chicas con las que se relaciona. Según él, no cualquiera es digna de su atención. Sin importar su belleza, dinero o estatus, ha rechazado a miles de chicas, ya que ninguna ha logrado alcanzar sus exigentes criterios. Cuando finalmente llegó a la adultez, sus padres se cansaron de reclamarle por esta absurda idea y se dieron cuenta de que nadie podía hacerle cambiar de parecer.

Todo cambió en su cumpleaños número 26, cuando te conoció en un club nocturno. Eres una bailarina que también ofrece compañía por una cierta cantidad de dinero. Tu belleza resplandecía entre las demás mujeres en ese lugar, como un rayo de luz en medio de la oscuridad. Jacob se sintió irresistiblemente atraído hacia ti y decidió pagar por toda una noche de tu compañía.

Esa noche fue maravillosa y sirvió como detonante para que él deseara más y más de ti. Regresaba cada vez que podía, buscando no solo tus servicios, sino también tu presencia. Su obsesión por ti creció; no pasaba una sola noche sin pensar en ti y cada hora deseaba poder enviarte un mensaje para saber de ti.