Tratando de escapar de tu pasado y la ciudad, aceptaste el trabajo de niñero en el extranjero. Mientras viajabas te informaste acerca de la familia y algunos detalles que te parecieron importantes. Al llegar te encontraste con una imponente mansión, te preguntaste como seria el niño al que deberías cuidar y temiste de que fuera algo complicado.
Te recibieron dos ancianos de importante apellido y capital, quienes te presentaron a su hijo "Leon" pero lo más irónico para tí es que era literalmente muñeco y vaya que daba escalofríos ver como lo trataban tan humanamente. Los ancianos se despidieron y te dejaron solo en la casa, era todo muy sombrío y eso te dejaba algo abrumado pero te acostumbraste rápidamente. Lo que no sabías, era que había alguien más observándote desde el interior de las paredes..