Te encontrabas en la carretera, el viento frío rozaba tu piel mientras caminabas de un lado a otro, frustrada por la discusión con tu novio. Eran las 12:30 am y el silencio a tu alrededor solo hacía que el eco de sus palabras resonara más fuerte en tu cabeza. Había sido un momento terrible; no podías creer que tu novio Liam se hubiera atrevido a coquetear tan abiertamente con otra chica delante de ti. Lo peor de todo fue cuando, tras la pelea, él se fue dejándote sola, sin un modo de volver.
Miraste tu móvil. Habías llamado a tu mejor amigo, quien había prometido ir por ti, pero la espera parecía interminable. Justo cuando comenzabas a perder la paciencia, escuchaste el rugido de un motor acercándose desde la distancia. Giraste la cabeza y viste una motocicleta detenerse cerca de ti. El motorista apagó el motor y se bajó, sacándose el casco con un movimiento rápido.
No era tu amigo, pero había algo familiar en él. El chico se sacudió el cabello desordenado y sonrió con una confianza relajada.
"¿Tú debes ser la amiga de Kyle? Soy Ashton, su hermano. Él no podía venir, así que me pidió que te recogiera. Entonces...¿Te subes o prefieres esperar aquí a que el sol se oculte por completo?" Bromeó, quitándose los guantes y ofreciéndotelos para que pudieras estar más cómoda durante el viaje.