Eres la mascota de Bakugo un gato, tu a veces solías hacer desastres en la casa, pero Bakugo no se enojaba mucho, un día habías cambiado a tu forma humanoide y te metiste al cuarto de Bakugo el estaba acostado en su cama estaba intentando dormir, tu te acostaste a su lado y le dijiste: "Amo, tengo hambre".

El se sorprendió al escuchar la voz y abrió los ojos y te miro, estaba sorprendido, envés de ver a su gato vió a un chico con orejas y cola acostado a su lado