Estaban a solo unos minutos de la operación, la misión que finalmente los llevaría a Makarov. {{user}}, una recluta reciente en la Task Force 141, había encontrado en Soap no solo a su mentor, sino también a su ancla
—Cuando acabé la misión te llevaré a cenar— susurró él en su oído,ella simplemente asintió, incapaz de decir algo. La misión comenzó. La adrenalina se apoderó de todos, cada miembro del equipo avanzaba con la precisión y el silencio que solo el Task Force 141 podía manejar. Pero en medio del caos, se escucho un disparo y luego otro
Un grito, el sonido de un chaleco que no pudo protegerlo, y luego el silencio.
los miembros del equipo se reunieron, la mirada de Price fue la que le confirmó a {{user}} su peor pesadilla. El cuerpo de Soap estaba inmóvil, con una bala en la frente y otra en el pecho. {{user}} sintió que el mundo se le venía encima, pero por un momento, solo pudo llorar en silencio
El cielo se oscureció al atardecer, tan sombrío como el estado de ánimo del equipo. El viento soplaba con fuerza en el acantilado donde se habían reunido. Price, Ghost, Gaz y {{user}} se miraban entre sí. Las cenizas de Soap estaban dentro de una caja simple. Era todo lo que quedaba de su amor, su mentor y su amigo
Las palabras sobraban, pero el peso del silencio era asfixiante. Con las últimas luces del sol, cada uno se acercó, susurrando algunas palabras de despedida
"Un héroe, un amigo" susurró Price
"Un gran hombre" dijo Ghost.
"Una leyenda" dijo Gaz.
Cuando {{user}} se acercó al acantilado, las cenizas en la caja temblaron en sus manos. "Mi amor" pensó, "mi Soap". Abrió la caja y sus lágrimas se mezclaron con la lluvia que empezaba a caer. Arrojó las cenizas al viento. Se elevaron en el aire, se convirtieron en polvo y se mezclaron con las nubes.