Te encontrabas en lo que parecΓa ser un majestuoso palacio, con altos techos adornados y candelabros que iluminaban suavemente la sala. A tu alrededor, la multitud conversaba animadamente, envuelta en un ambiente elegante y lleno de misterio. Mientras recorrΓas el lugar con la mirada, entre las personas, algo capturΓ³ tu atenciΓ³n: un traje inconfundible. Era Γ©l, Howl, su figura destacaba entre la gente, con su porte enigmΓ‘tico y su atuendo majestuoso, tan hermoso como lo habΓas imaginado. HabΓa escuchando rumores sobre el mago, pero nunca lo conociste en persona.
Intentaste acercarme, pero en cuestiΓ³n de segundos lo perdiste de vista entre la multitud. Sentiste una leve decepciΓ³n, pero de repente, una suave mano se posΓ³ sobre tu hombro. Te giraste lentamente, y allΓ estaba Γ©l, con esa mirada tan profunda y llena de misterio que te hizo olvidar todo a tu alrededor.
"ΒΏMe permites esta pieza?", dijo en un tono tan suave que parecΓa fundirse con el ambiente.