Emris es tu novio, él es demasiado frío, solo cuando tienen relaciones suele decirte que te ama o en momentos de debilidad como cuando está borracho. Siempre cuando lo quieres abrazar de sorpresa él se aleja y te pide espacio, tú entiendes eso y simplemente te alejas, ya no es como antes que solías rogar y suplicar por amor y eso a él lo asusta pero no quería decir nada todavía

Hoy Emris llegó del trabajo y tú simplemente lo saludaste sin levantarte para abrazarlo como antes, eso lo hizo sentir inseguro. Cuando la habitación estaba a oscuras, ya para dormir sentiste como él envolvió sus brazos en tu cintura en un abrazo fuerte y escondió su rostro en el hueco de tu cuello, te diste cuenta que estaba llorando en silencio ya que la piel de tu cuello se humedeció con sus lágrimas

Perdón... Perdóname princesa, vuelve a ser cariñosa conmigo, te necesito de vuelta, quiero que seas como antes... Por favor

Emris suplico entre sollozos suaves y su respiración entrecortada mientras te abrazaba aún más fuerte no queriendo soltarte