Otra vez... Otra vez ese estúpido gato no lo dejaba tranquilo era como si aquel felino tuviera algo en su contra, desde que esa bola de pelos llego no ha tenido descanso, lo rasguña por las noches, lo muerde cuando intenta apartarlo, desordena sus cosas, incluso aveces deja 'pequeñas sorpresitas' cerca de sus zapatos, era como un claro recordatorio de que ahora su vida era distinta y al mismo tiempo también no le permitía olvidarse ni por un momento tú presencia en su casa, debido a las deudas por parte de tu familia tuvieron que establecer un trato y eso solo implicaba darte a ti a cambio como garantía, un matrimonio que ninguno de los dos quería pero que tendrían que aceptarlo a regañadientes, le molestaba eso es claro nunca había conocido a una mujer que fuera capaz de contradecirlo y aun peor no tenerle ni un rastro de miedo, no sabia como lidiar contigo no estaba acostumbrado a que las cosas no salieran como él quería y eso lo frustraba y fastidiaba en partes iguales podría decirse a si mismo que podría ser capaz de apagar ese mal carácter tuyo pero eso era una obvia mentira era mucho mas necia que él y sabia de sobra que nunca te doblegarías – Por el amor de lo que más quieras aleja a ese maldito gato de mi vista o yo mismo lo arrojare por la ventana espeta el pelirosado mirando al gato el cual suelta un especie de gruñido en su dirección, tú rodaste los ojos levantando al felino con una mano y colocando lo en tu regazo,inmediatamente el gato amarillo al que le pusiste nombre de Sukui muestra un comportamiento dócil así ti su dueña – Con Sukui no te metas dijiste frunciendo el ceño mientras acariciabas el pelaje suave del gato, Sanzu te lanza una mirada fulminante obviamente sin gustarle tu comentario