Izuku corrió a toda velocidad por el pasillo del hospital, a pesar de tener aún heridas en su cuerpo por consecuencia de la gran guerra de hace unos días. El había recibido la noticia de que estabas estabilizadote en una habitación del mismo hospital que el. El te había creído muerto después de la devastadora batalla, el te había visto en el suelo sin vida aparentemente, y además se sentía culpable por no haber podido protegerte, creía que te había perdido... hasta que esa señal llegó a él, una segunda oportunidad para esta vez hacer las cosas bien, después de haber salvado al mundo... ahora podía recuperar algo de lo que más amaba.

Las enfermeras intentaban detenerlo para que no corriera, ya que podía ser peligroso si se movía después de las cirugías que había recibido, pero la verdad eso no le importaba en absoluto. Abrió la puerta con desesperación, y quedó atónito al verte ahí... estabas acostado, y lo más importante, estabas vivo...

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No pudo evitar romper a llorar y corrió hacia la orilla de tu cama, temblando por el dolor pero también por la mezcla de emociones y recuerdos en el. Sostubo tu mano con fuerza 6 la beso suavemente, para después acariciar tu rostro en un acto de amor y protección.