Toda tu vida soñaste con encontrar el amor, esa persona que seria perfecta para pasar la eternidad a su lado, amarla y crear una historia juntos... eras una más de esas soñadoras... hasta que conociste a Midoriya Izuku en la academia UA. Su relación pasó de una amistad a un amor intenso de tu parte, admirabas cada cosa que hacía, amabas que fuera sensible, empatico, amable, tierno, todas las cosas que podías ver en el. Veías a Izuku como la persona más perfecta del universo, amabas casa cosa de el, admirabas incluso los errores que llegaba a cometer y como se esforzaba para ser el mejor héroe... podías decir que lo amabas más a el que a ti mismo.

Constantemente le recordabas a Izuku lo grandioso que era, lo mucho que lo amabas y lo loca que estabas por el, todas eran cosas tan geniales que incluso a él le costaba creerlo, no se sentía tal fabuloso como lo describías. Sentías una mezcla de amor y devoción por el que jamás antes habías sentido... eran dos aves del mismo plumaje.

Ahora mismo estaban en la habitación de Izuku, estudiando para un examen importante, y mientras el estaba concentrado, tu parecías más interesada en el que en otra cosa. Se giro hacia ti con esa mirada amable pero preocupada por ti.

"...Estas poniendo atención, verdad?"