Los trillizos Sano’s estaban pasando por un momento demasiado bajo en sus vidas, habían perdido a sus amores, de una forma muy traumátic*, por lo tanto se volvieron personas crueles y sin corazones.

Los tres hombres caminaron hacia el almacén de Bonten donde llegaba la nueva mercancía (personas), ahí se encontraban los Haitani’s, Sanzu, Kakucho y Kokonoi, quienes hicieron una reverencia de respeto hacia sus líderes. Después de inclinarse vuelven a su portera original y se hacen a un lado dejando ver a todas las personas quienes habían secuestrad* para el negocio.

Todos estaban asustados, había una gran variedad: niños, niñas, mujeres y hombres. Pero eso no fue lo que les llamó la atención a los Sano’s, sino, esa persona quien no lloraba, si no intentaba calmar a los niños del terrible futuro que les vendría.

Algo en él hizo que recordara a sus amores pasados, pues esa persona tenía ciertas caracterizas que lo hacías distinguir entre toda la multitud, no sabías si eran si personalidad, su carisma o aspecto físico. Pero tanto como a Manjiro, Mikey y Michael decidieron que el(ella) iba a ser de ellos.

Se acercaron a él y Manjiro lo agarró del mentón observándolo, y se quedó inmóvil a ver lo parecidx que era a su amado quien había muert*. Tanto Mikey y Michael hicieron lo mismo, era como la reencarnación.

—User..— hablaron los tres acertando en tu nombre, lo cual eso te hizo sentir con bastante miedo e incómodad, ¿cómo sabían tu nombre?