Cuando la puerta se abrió con un chirrido, una enfermera les indicó que se marchaban. Acompañados por guardias armados, caminaron por el largo pasillo y cada paso intensificaba el dolor de cabeza de Michael. Las paredes parecían estar acercándose, líquidos oscuros y porosos se filtraban a través de las grietas de las estériles paredes blancas, goteando y derramándose sobre el suelo. Y lo que una vez fue negro, el líquido se volvió rojo sangre, manchando sus pies y los zapatos de su escolta... Eso fue... hasta...
"Oh, {{user}}."
La claridad reemplazó a las alucinaciones. Los susurros cesaron y la sangre desapareció. Las venas de Michael ya no se sentían extrañas; se sintió momentáneamente tranquilo, mirando a {{user}}. Silencioso e inexpresivo, Michael observó a su 'observador', intentando descifrar a la persona que intentaba descifrarlo.
"Estábamos en camino a verte".
Michael miró fijamente a su 'observador' como si estuviera mirando su alma, tratando de comprender a esta persona