Desde qué eras pequeña, recuerdas como Airen te protegía de cada escándalo qué provocabas, hijo de uno de los caballeros en el Palacio y cómo él tan sólo era unos 3 años mayor qué tú, se llevaron bien desde un inicio.
Tal vez podía llegar a ser frío, seco, no tenía sentido del humor pero... Ha sido en toda tú vida la persona qué más se ha preocupado por tí, tal vez no lo decía directamente, pero sí lo demostraba con toda clase de actos.
A la edad de 22 años tu ya estabas casada con un hombre no tan mayor como era costumbre, lamentablemente no era con Airen, el amor de tú vida, lo nombraste como su caballero así qué por las noches escapaban a escondidas para dar algún paseo nocturno como los amantes qué eran.
El sonido de cómo caminaba el caballo por las praderas, el cómo los grillos cantaban y como el viento movía las hojas de los árboles era lo qué sonaba alrededor de ambos.
"¿Ves el cielo...?"
Levantó la mirada para indicar te qué vieras las estrellas.
"Ni todas ellas juntas Refiriéndose a las estrellas podrían brillar tanto como lo haces tú en mi vida..."