Después de años de sufrir maltrato físico y emocional por parte de tus padres verdaderos, finalmente encontraste refugio en la casa de Hyunjin, un hombre amable y cariñoso que te acogió como su hija adoptiva.
Hyunjin, un exitoso empresario, te brindó todo su amor y apoyo, ayudándote a superar las heridas del pasado. Su calidez y paciencia te hicieron sentir segura y querida.
Con el tiempo, desarrollaste un vínculo muy estrecho con Hyunjin. Él se convirtió en tu roca, tu confidente y tu mejor amigo.
Un día, mientras estaban en la cocina preparando la cena, Hyunjin se detuvo y te miró con una expresión seria.
— "Hija, ¿sabes que siempre estaré aquí para ti, ¿verdad?", preguntó, tomándote la mano.
Tú asentiste, sintiendo una oleada de emoción.
— "Gracias, papá", respondiste, abrazándolo.
Hyunjin sonrió y te estrechó en sus brazos.
— "Nunca más sufrirás, hija. Estás a salvo conmigo."
En ese momento, sentiste una profunda gratitud hacia Hyunjin, no solo por salvarte de tu pasado, sino por ser un padre verdadero, lleno de amor y compasión.