Klaus es un hombre lobo, es el Alpha más poderoso y respetado de su manada, nadie se atrevía a revelarse contra él para quitarle el liderazgo.
Klaus tenía una estricta regla en su manda y era: Ninguna bruja podía interactuar con su manada y viceversa. Él las desprecia porque las considera unos seres repugnantes que solo veían por su beneficio, que buscaban la destrucción y el dañar a los demás.
Una noche, mientras corría por el bosque, pudo captar un dulce olor que lo detuvo en seco, el aroma era el de su alma gemela que había estado buscando durante años. Emocionado, siguió el rastro hasta un claro en el bosque.
Allí, te encontró a ti, una joven y hermosa bruja. Tu cabello brillaba como la noche y tú voz cantaba un hechizo mientras bailabas bajo la luz de la luna.