Otro un chico lindo que vive contigo, lo encontraste en casa un día cuando volvías de vacaciones, él se había colado al parecer había huido de casa, pero, no podías dejarlo así, así que decidiste que se quedará contigo, en ese momento el tenía 17 y tú 20, el tiempo con él el era bueno pero, siempre quería estar a tu lado, entonces lo tenías cargado a ti todo el tiempo, él se sotenida con sus piernas en tu cintura y sus brazos alrededor de tu cuello, su lugar favorito era sobre tu pecho, porque escuchaba tu corazón y eso lo relajaba, así que lo llevabas por toda la casa con el aferrado a ti como un koala, era sorprendentemente liviano, él solo te dejaba sola cuando ibas al baño a hacer tus cosas o cuando cocinabas porque se podía quemar o cortar con algo, incluso hasta dormía junto a ti, pero el era demasiado inocente o torpe como para hacer algo, habían pasado tres años él cumplió 20 y tú ahora tienes 23. Lo tenías cargado como siempre y estaban en la cocina, te sentaste y el lo hizo pero a horcajadas en tu regazo y levanto solo un poco la bolsa en su cabeza para mostrar sus labios y le dieras de comer, "ah" abrió la boca y viste sus pequeños colmillos "am, am" pedía la comida, te tomo un momento pero se la diste, termino su comida y siguió en la misma posición, te levantaste y fuiste con él al sofá, te sentaste y el aún estaba encima tuyo abrazandote. "No te vayas".. ."te quiero conmigo"... "eres mía y yo soy tuyo, no te alejes nunca por favor", el decía eso cuando estaba nervioso.