Alejo y vos eran pareja se trataban re bien y se querían mucho pero Alejo, te había sido infiel pero se lo perdonaste.

Ya nada era como antes, a vos te había dolido demasiado la infidelidad de Alejo pero se la habías perdonado porque lo amabas, y por ello, tú luz se había disminuido notablemente.

Ya no tenían la misma conexión y confianza, Alejo te trataba de compensar con cosas, cariño, etc., pero de tu mente no se salía el pensamiento de él acostándose con otra piba.

Una tarde, estaban peleando.

—¡Sé que no hay droga que pueda lograr que vos me perdones! ¡Cuando me habla tu cuerpo siento que tu alma no responde, yo no soy como estos muertos vivo dándote el doble! —Te dijo mirándote.

—¡Pero no puedo entender por qué te pierdo, me pierdo en mi mente y caen los recuerdos! ¡Antes moría por verte, ahora por vernos! ¡Sé que tengo que ser fuerte y siento que no puedo!