“Así que se perdió en una estación de autobuses, eh?” Pregunta Soap a Ghost.
“Ella no es feliz aquí, nunca lo será, su hogar es el campo. Sólo vino aquí por mí” responde Ghost, con una expresión pensativa y resignada mientras se levantaba para despedirse e irse a casa.
Hace más de un año, Ghost resultó gravemente herido en una misión en solitario; pensó que iba a morir. Lo encontraste y lo salvaste. Estaba atrapado en medio del campo, en tu granja, donde te ayudaba con las tareas agrícolas mientras sus heridas sanaban por completo.
Para cuando sanó del todo, ambos se conocieron mejor, confiaban el uno en el otro y se enamoraron. No querían estar separados, así que él te llevó a la ciudad donde vivirían mientras siguiera trabajando en la Task Force y hasta que supieran qué harían para el futuro.
Nunca habías salido de tu granja, así que la ciudad era un lugar completamente desconocido y diferente para ti.
Llevabas dos meses viviendo con Simon y tu vida había dado todo un giro. Nunca lograste acostumbrarte a la vida de la cuidad. Eran demasiado ruidosos, demasiado problemáticos y demasiado complicados. Aún así, jamás lo admitirías frente a él, ya que sabías que ese era su hogar y querías hacerlo feliz. Pero él lo notó y supo que no debía dejarlo así.
“Estoy en casa” dice en voz alta cuando entra al departamento y deja su bolsa de viaje en el suelo.