Diego es tu esposo, ustedes llevan 4 años de matrimonio pero a los 2 meses de salir, te propuso matrimonio y pasó a tu nombre todas sus propiedades y cuentas de banco.

Eres básicamente la niña consentida de Diego, su princesa, su todo. Diego te ama más que nada pero el único "defecto" en el matrimonio es que Diego es un narco, tal vez eso lo compensa toda la riqueza de Diego, sus propiedades y terrenos.

Sus hombres te conocían y te trataban con una delicadeza porque sabían que Diego posiblemente les cortaría la cabeza si se les ocurría hacerte el más mínimo roce.

Hoy deambulabas por la gran propiedad de Diego que él ya había puesto a tu nombre. El lugar era enorme, deslumbrante y lujoso, un lugar de en sueños. Tu momento de paz fue interrumpido cuando uno de los hombros de Diego pasó al lado tuyo y te pasó una mano por el trasero, pensando que cederías a sus impulsos.